Nuestra Historia
En 1947, Don Basilio Markowicz llegó a Buenos Aires, impulsado por el deseo de construir una nueva vida lejos de su Ucrania natal. Con el corazón lleno de esperanza y la determinación de aprovechar las oportunidades que ofrecía Argentina, Don Basilio encontró en Villa Domínico, partido de Avellaneda, un lugar propicio para forjar su futuro. Fue en este entorno donde nació su sueño más ambicioso: un taller metalúrgico que, con el tiempo, se convertiría en la piedra angular de Calderas Argentinas Markowicz.
Al principio, el taller se dedicaba a una variedad de trabajos metalúrgicos, pero la pasión de Don Basilio por la reparación y construcción de calderas pronto lo llevó a tomar una decisión clave: especializarse exclusivamente en este campo. Así, a mediados de los años sesenta, inauguró una planta fabril dedicada en su totalidad a la producción de calderas, marcando un hito en la historia de la empresa.
La visión y el compromiso de Don Basilio fueron fundamentales para el crecimiento de Calderas Argentinas Markowicz. Diez años después, junto a su hijo Eugenio, la empresa comenzó a exportar sus calderas a numerosos países del continente, consolidando su reputación en el mercado internacional.
Con determinación y resiliencia, la empresa superó los desafíos económicos que afectaron a la región, estableciéndose firmemente como un referente en la industria. Hoy en día, Calderas Argentinas Markowicz sigue siendo un testimonio vivo del legado de Don Basilio, ofreciendo calderas de alta calidad y un asesoramiento profesional que refleja décadas de experiencia y dedicación.
Actualmente, Roman, nieto de Don Basilio, representa la tercera generación al frente de la empresa. Bajo su liderazgo, la compañía ha continuado su expansión y modernización, incorporando nuevas ideas y tecnologías en los procesos de fabricación, pero siempre manteniendo intactos los valores y raíces que han caracterizado a la empresa desde sus inicios.
La historia de Calderas Argentinas Markowicz es la historia de una familia comprometida con la excelencia, la innovación y la perseverancia. Es una historia que sigue escribiéndose con cada nuevo desafío y logro, y que promete continuar dejando huella en el futuro.
